Ventajas de la Utilización de Semillas Certificadas

Para nadie resulta un misterio la proliferación que ha tenido el comercio informal de semillas caseras en nuestro país. Muchos son quienes deciden comprar una semilla de bolsa blanca, tomando un atajo que puede a su primer momento podría simplificar los procesos y reducir costos, pero que también implica perjuicios para todos. 

Hoy en día, la tasa de utilización de semillas en Paraguay es de aproximadamente 30% (CAPECO – DISE, 2018), este es un número que preocupa a los expertos del área, pues un país que busca aumentar los rendimientos promedios de grano, debe empezar con utilizar una semilla que pasa por un proceso de certificación para garantizar una buena cosecha. 

Tal vez la razón más clara de la popularidad del uso de semilla bolsa blanca sea evidente es claramente más “barata” que una semilla certificada. Dependiendo del lugar donde se realice la transacción, también puede ser más fácil de conseguir. 

Sin embargo, la semilla más “barata” es algo relativo, pues si se considera el riesgo que viene junto con esta compra, el costo muchas veces es mayor que comprar semilla certificada, porque? porque como este grano (si, grano, porque no se produjo bajos las normas de producción de semillas) puede no tener la germinación y el vigor necesario para emerger a campo, esto implica en una menor populación de plantas, desuniformidad y consecuentemente menor productividad, esto sin considerar el riesgo de la necesidad una re-siembra. 

Además del productor no tener la seguridad de que variedad realmente está comprando y la calidad física de la misma.

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Ventajas de utilizar semilla Certificada

Cuando compras una semilla certificada, además de estar cumpliendo la ley (hecho que ya debería bastar para inclinar la balanza a la hora de tomar decisiones), tienes garantías de la calidad fisiológica, física y varietal del material comprado. 

Las semillas certificadas tienen dirección y son respaldadas por empresas, entre las informaciones que el productor recibe está, el semillero productor, su domicilio y su número de registro, la especie de la semilla, su variedad, número de lote, tratamiento y datos como porcentajes de germinación mínima y pureza física mínima, junto al peso neto (en kg) y el año de cosecha. 

Hay una razón por la cual las semillas son certificadas, y es que este proceso acredita la calidad de su producción. En otras palabras, garantiza que la semilla cumple con ventajas medibles y comprobables. 

Entre ellas podemos mencionar:

- Porcentaje de germinación mínimo 

- Pureza varietal 

- Pureza física mínima 

- Mayor rendimiento debido a la seguridad de recibir una semilla de buena calidad 

Por otra parte, la producción de semillas implica el respeto por la propiedad intelectual, según los acuerdos internacionales a los cuales Paraguay se ha plegado. 

Dicho de modo simple, detrás de la producción de las semillas de soja hay distintas tecnologías que un equipo de gente ha desarrollado con mucho esfuerzo, y debe ser debidamente recompensado a través de los pagos de regalías, esto para que los obtentores sigan realizando investigaciones, así los productores tendrán más opciones de variedades, productivas y adaptadas a la realidad de cada región. 

En general, y a modo de conclusión, podemos decir que más allá de las claras ventajas que entrega una semilla debidamente certificada, cada vez que compramos una bolsa blanca estamos incumpliendo la ley, dejando de pagar al obtentor por su invento (variedad), comprando grano de soja como si fuera semilla y dejando a la suerte el potencial productivo de su chacra. 

Como cosecharas altos rendimientos sembrando algo dudoso? En la siembra es el único momento podes definir el potencial productivo del área y solamente depende de vos la elección de compra.